domingo, 15 de abril de 2012

TODO CALZA...LA SECTA DE LOS SALFATES

- Todo calza, hermano, todo calza -, me dice con una voz misteriosa mientras entrecierra los ojos y me mira fijamente.

Casi cómo con susto le pregunto con el mismo tono de voz: - ¿Qué cosa, hermano, qué cosa?

- El cumplimiento de los últimos tiempos- y agrega antes de que me reponga: - El mundo no anda lejos de la verdad…el 2012 es el fin de los tiempos.

- ¿Tanto así?

- Por supuesto – y de corrido -, terremotos por doquier, cataclismos climáticos y … bueno, lo mismo que se anuncia por todos lados que en este año se acaba el mundo.

Lo miro con detención y no sé si me está tomando el pelo o habla en serio. Pero me interrumpe en mis pensamientos…

- Este 2012 se cumple la palabra del fin de los tiempos…

- ¿Usted está seguro de que ahora es el fin de los tiempos?

- ¡Pero claro, pues, hombre!- (y ahora ya ni soy hermanito, siquiera). Y molesto añade. La Biblia es clarita de lo que acontecerá en los postreros días, en los últimos tiempos.

Casi como que me habla en versión Reina Valera 60.

- Pero por lo que he leído en el griego del Nuevo Testamento se usan dos palabras para referirse a “tiempo”.

Y cómo me mira con cara de signo de interrogación, sigo rapidito:

- Una es la palabra kronos, de donde viene “cronómetro”, el aparatito que toma el tiempo medible, cuantificable. Y la otra es kairos, que es como cuando uno dice “ya, es hora de que me ponga a trabajar”. No quiere decir que sea un tiempo cronológico, sino que es la oportunidad, el momento apropiado. ¿Me entiende? – le digo.

Y mueve la cabeza en señal de negación.

- Mire –insisto-, es como en aquella parábola en la que Jesús cuenta que “—Un hombre plantó un viñedo, se lo arrendó a unos labradores y se fue de viaje por largo tiempo.” (Lucas 20:9). Ahí se usa la palabra kronos, pues se refiere al paso del tiempo.

- Entiendo-, dice con cara de atención.

- Pero cuando dice de Jerusalén “No dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte” (Lucas 19:44); Jesús usa la palabra kairos.

- No entiendo-, replica con malhumor.

- Lo que le quiero decir es que los creyentes no podemos hacerle caso a todos estos rumores sobre el 2012. Porque Jesús usó la palabra kairos al hablar del fin de los tiempos, no como un momento puntual, sino como la oportunidad señalada por Dios.

Y como me mira con cara de pocos amigos, le cito las palabras de Jesús.

- “Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán esas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Sólo el Padre lo sabe. Y, ya que ustedes tampoco saben cuándo llegará ese tiempo, ¡manténganse en guardia! ¡Estén alerta! (Marcos 13:32-33; NTV)

Me mira con cara de decepción y me dice:

- Usted no entiende nada- y se da media vuelta y se va musitando- Todo calza, hermano, todo calza.

Estoy convencido que ha surgido en nuestras iglesias “la Secta de Los Salfates”.

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