martes, 2 de diciembre de 2008

JESÚS ESTÁ EN NEGOCIACIÓN COLECTIVA

A veces, cuando la necesidad lo amerita, nos sentamos como familia a orar. A propósito de la negociación colectiva del Sindicato del Liceo donde enseño, pedí por “lo justo y equitativo”. No terminaba de decir “amén”, cuando Belén saltó y dijo: “Lo justo no necesariamente es equitativo e incluso a veces son contradictorios”.

Después de las explicaciones de las implicancias jurídicas en cuestión, me dejó con el tema dándome vueltas en la cabeza y el corazón. Y claro que tiene razón, porque pensamos que “lo equitativo” en una cuota de un curso para hacer una gira de estudios es que todos paguen la misma cantidad, pero eso no es justo cuando alguien vive en vulnerabilidad social y otro está forrado en plata. No es lo mismo.

Uno podría pensar que “lo justo” es que todos tengan igualdad de oportunidades en una educación de calidad, pero eso no es equitativo cuando uno ve la disparidad de recursos entre un Colegio “with american name” y un Liceo con número o el de un desconocido prócer de no sé que institución filantrópica. No es lo mismo.

Jesús tiene una asombrosa capacidad para hacer que veamos las cosas en perspectiva divina. Como cuando narra la parábola del dueño de la viña que contrató obreros a primera hora y les ofreció una paga justa. Y también contrato a otros a última hora. Y al final del día a todos les dio la misma paga (Mateo 20:1-16)… ¿Justo …. Equitativo?
Que manera de complicarse la vida el joven adinerado cuando se autojustifica por su correcto actuar por la vida, haciéndole caso en todo a los Diez Mandamientos; pero se incomoda frente al desafío de Jesús de repartir la torta en forma más que equitativa. No fue capaz de repartirlo todo a los más necesitados. (Mateo 19:16-30).
¿Y qué tal cuando dice que los obreros son dignos de su salario? Literalmente en griego dice “doble porción”. ¿Eso es justo o equitativo? ¿O ambas? Si pensamos que somos “obreros del reino” (en la teología protestante hablamos del sacerdocio universal de los creyentes, o sea, que todos somos sacerdotes); entonces merecemos “doble porción”.

Una querida amiga –educadora de toda una vida-, se vio enfrentada a una falacia, cuando alguien le cuestionó su comprometida fe católica y su participación activa en un sindicato… ¿qué se supone que esperaría Jesús del accionar de sus seguidores?....


viernes, 7 de noviembre de 2008

PEPE, MI AMIGO


Me dio lata y pena enterarme de la muerte de Pepe Olivares. Porque es de los que uno apunta en la lista de los “imprescindibles” de la vida. Uno de esos tipos con los que puedes contar, que te dirán las verdades en la “dura” (a veces, le agregan al palo la frasecita “pero te lo digo en el amor del Señor”). Pero igual vale.

Una mañana de domingo, a poco de seguir a Jesús, me mandó a predicar a la misión en Santa Juana, cerca de Concepción. Pensé que era como hacer una clase o dictar una charla de algo así como “el anquilosamiento y la degradación moral de la burguesía en la obra narrativa de José Donoso”…pero naquenver. Es otra cosa tener que hablar de parte de Dios. Pero fue el empujón que todo joven necesita. Algo aprendí. Ese era Pepe. De los que critican a los jóvenes y al mismo tiempo les dan las oportunidades para equivocarse o achuntarle.

Pepe era sincero y auténtico; de los que dicen lo que piensan. Por eso generan simpatías o antipatías extremas. Amados o amados menos. Pepe gozaba del afecto de los jóvenes de entonces, por lo mismo; porque era de los que “se mojan el potito”, y esos valen mucho más que una multitud de cínicos sonrientes. Son los que te dicen la crítica cara a cara, y sabes lo que piensan. Jamás te sobarán la espalda antes de clavarte un puñal. Porque más de una vez tuve su encontrón con Pepe, pero su sinceridad me hacía tenerlo en alta estima. Y nos podíamos enojar (siempre por cuestiones de los jóvenes), pero después nos volvíamos abrazar el domingo a la salida del culto.


De estos no se dan muchos por la vida. Por eso se llora su partida, pero se celebra el saber que ya ha heredado la corona de vida de los que permanecen fieles.

lunes, 13 de octubre de 2008

No existe el dia evangelico


En la mañana un colega comentó en la sala de profesores que sería feriado el 31 de octubre. Todos se volvieron eufóricos y celebraron la noticia….sentí que hacíamos el ridículo y me dio vergüenza ajena. ¿Es meritorio que los cristianos evangélicos requiramos por ley un día especial?

La verdad es que es un absurdo esto del Día de las Iglesias Evangélicas. Nada más contrario al sentido común. Es que la gran mayoría de las iglesias no tenemos nada que ver en nuestros orígenes históricos con la Reforma de Lutero (claro, excepto los luteranos y metodistas históricos). Tampoco es una festividad que tenga arraigo o tradición alguna…jamás hemos celebrado en las iglesias ese hecho histórico en que Lutero clava sus tesis en las mismas narices de una iglesia católica. Más bien Lutero instaba a no tener feriados para los santos, sino que debíamos trabajar.

Hace algunos años atrás, un joven recién recibido de abogado se presentó en un Consejo Regional de Pastores y vendió la “mula” que era creyente y que andaba en busca de su destino: o era misionero o pastor, o se dedicaba a la política. Sus palabras –sin ton ni son- evidenciaban que no le alcanzaba ni para primo. Meses más tarde apreció como candidato a diputado. Es el mismo honorable que aparece patrocinando esta ley y que en estos días se pone para la foto con autoproclamados representantes del pueblo evangélico. Somos ingenuos. Obvio que ningún político iba a desperdiciar un universo de 3 millones de votantes. Seguro que cuando vengan elecciones parlamentarias esos mismos patrocinantes nos pasarán la factura por el feriado que “honra” a los evangélicos.

Nadie pensó en los 700 millones de dólares que pierde el país por un día de trabajo, ¿en qué “honra” al pequeño empresario a quién el crédito lo tiene con la soga al cuello? Tampoco pensamos en los 230 matrimonios que no celebrará el Registro Civil, ¿qué sentirá esa novia acerca de las Iglesias Evangélicas que le arruinaron la celebración del día siguiente y las reservas de su “luna de miel”? Nadie se puso en el lugar de aquellos que han esperado por meses consultas con un especialista en hospitales y consultorios, ¿qué sentirá en este día de reconocimiento a las iglesias esa ancianita que tendrá que esperar dos a seis meses más por atención médica? Ninguno pensó en esa mujer que tenía audiencia en un Tribunal de Familia para que un mal padre diera la pensión de sus hijos y que ahora deberá esperar uno o seis meses más. No se nos ocurrió que ese día había programadas cirugías prioritarias, que deberán esperar al menos dos semanas, ¿qué le diremos a esa madre que perderá la vida de su hijito que no resistió, todo por un feriado “evangélico”?

Jesús no necesita para “Su” iglesia de un reconocimiento del César. Más aún cuando él mismo se mandó un discurso político (y subversivo) cuando separó aguas entre las cosas que son de Dios y las que son del César (que se creía Dios). El mismo Jesús, quien dijo que él trabaja y su Padre trabaja, hasta el día de hoy. Jesús, para quien ni siquiera el día de reposo era tan especial, pues era más importante la vida de las personas.

Definitivamente, para los cristianos no hay un día evangélico…Mañana y cada mañana, me levantaré al trabajo, a la vida familiar, al Liceo o a la Universidad, pensado que ese es el día de la iglesia de Cristo. ¡Celebra cada día a Jesús y con tu excelencia honra a la iglesia!

lunes, 6 de octubre de 2008

Dios sabía que se iba a "funar" la economía


Mi profe de Apologética –que tiene que ver con el estudio de la defensa de la fe, como si la “fe” necesitara de defensa alguna-, advertía una mañana del año 89 cuando se venía guarda abajo el muro de Berlín, que el sistema neoliberal NO era la solución para los males sociales, que tarde o temprano… Sus palabras serían proféticas…

Occidente vivía una verdadera euforia con el derrumbe de los regímenes comunistas. La Unión Soviética y el comunismo, cualquier ideología con olor a “ismo” tenía sus días contados. Punto final para los grandes proyectos sociales; sepultura para la utopía. Ahora sí que el mundo iba a cambiar, porque la economía de libre mercado y la “verdadera” democracia y blablablabla.
Cuento corto, nos comentó que el neoliberalismo se nutre de una debilidad humana…el egoísmo. ¡El corazón que mueve a esta sociedad es el pecado! El lema que mueve a la economía es “esto lo quiero para mí”. ¿No me digas? Pero eso tiene un costo, tienes que pagar y sacrificar a los demás.

Inescrupulosos, arribistas, insensibles, avaros y codiciosos, que velaban por sí mismos, no se dieron cuenta de la debacle que se avecinaba.

¿Qué pasó con la famosa crisis? Lo mismo que en el cuento del niño egoísta, que se le hizo un hoyito y perdió todas las bolitas que no quería compartir. Sesudos teóricos de la economía han concluido que lo que provocó esta crisis financiera, efecto dominó, fue la CODICIA. Especulación en los precios del petróleo, alza en los precios del grano (trigo, arroz, maíz) para uso de combustible, el calentamiento climático global, sobreendeudamientos hipotecarios…Todo por causa del egoísmo humano. ¿Cuál es el origen de los males sociales? La Biblia dice que el problema radica en el “amor al dinero”.

Jesús sabía que esto iba a pasar…sino para qué iba a advertir que no había que amontonar riquezas o construir bóvedas para acaparar; y las consecuencias previas a su venida…hambrunas.

Triste, pero Dios ya sabía que este sistema se iba a “funar”.

jueves, 14 de agosto de 2008

Igual Dios ama a los feos


En este mundo cruel (¿satánico?) no hay espacio para los feos. La consigna es “la imagen lo es todo”. Lamentablemente algunos cristianoides comulgan con esa teología barata.
¡Insólito! La dulce y bella chinita que cantaba una tierna melodía que era una “Oda a la patria” en la inauguración de los Juegos Olímpicos, no era quien todos creíamos hasta las lágrimas que era…alguien estimó que la niñita original era demasiado gorda y fea para representar la imagen de la nación y la cambiaron por una “más bonita”.
Las justificaciones no faltan: “Queríamos dar una imagen perfecta y pensamos en lo que sería mejor para la nación”. Esto me recuerda a mí mismo que esta es una pesada carga de los cristianos desde hace rato: Queremos dar una imagen perfecta y pensamos que es lo mejor para la nación (que sería como la iglesia). Entonces, ¡que se mueran los feos!
¡Si hasta nos creemos el cuento de que Jesús era un modelito fashion como el “Jesús” hollywoodense de Franco Zefirelli! Cuando en estricto rigor, según los estudios antropológicos de judíos del primer siglo, era más bien chico, cabezón y con su buena “callulla”. Pero para los ojos de la fe su hermosura sobrepasa toda imaginación…porque lo vimos lleno de gracia y verdad, escribió el hermano Juan.

Lo que importa es cómo o qué ve Dios en nosotros. Así como cuando Samuel, profeta del AT, se fue a buscar un rey para Israel; llegó a un pequeño pueblo llamado Belén; le pidió a Isaí que le presentara a sus hijos y cuando vio al mayor, un joven “bonito”, dijo para sí: éste es. Pero Dios le respondió que no se dejara llevar por la apariencia exterior, pues “yo me fijo en el corazón” (1 Sm. 16:7b)

Por eso cuando me miro al espejo cada mañana no me la puedo creer…¡me hizo poco menor que los ángeles! ¡¡¡Nooooo!!!! La traducción más exacta del hebreo para el Salmo 8:5 es que ¡me hizo poco menor que un dios (elohim)! Mejor aun, “¡Nos creaste casi igual a ti!”
Porque, para los seguidores de Jesús, la verdadera hermosura es la de los pies –sólo los pies dice Noemí- de quienes van por la vida llevando la buena noticia (Ro. 10:15). A los que son humildes (o sea, los feos de este mundo), los hace bellos con la victoria (Sl. 149:4b). Y, por último, “el corazón alegre hermosea el rostro”, dice el escritor de Proverbios. ¡Tu cara refleja la alegría de ser un hijo de Dios!

Yang Peiyi tiene siete años y su voz no puede ser adulterada ni escondida, porque su verdadera belleza es un talento dado por Dios. Ahí radica la hermosura de cualquier persona…para Él ya eres hermoso.

P.S. Me negué a poner la foto de Yang Peiyi y de la niña “bonita”.

domingo, 20 de julio de 2008

Dios sabe de matematicas



Las matemáticas no es lo mío. Sigo pensando que 2 x 2 es empate. Para nuestro hijo José Ignacio, el que Dios provea de la nada es una cuestión de matemática divina. En una conversa de sobremesa dijo que “era un milagro, porque Dios duplica y multiplica. ¡Dios sabe de matemáticas!” Para mayor abundamiento, citó el milagro de la multiplicación de 5 y 2, los peces y panes que alimentaron a una multitud. Y nuestra hija Belén añadió el milagro del agua que se transforma en un vino de exportación, aclarando, eso sí, que se trata de una conversión matemática. Todo esto es un milagro y, a la vez, un misterio. Porque sólo en la lógica de Dios pierdes para ganar. Pablo apostaba en ello su propia existencia cuando, preso y con la amenaza de la muerte encima, dice “para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. ¿Cómo es esta matemática en que si restas queda saldo a tu favor? Alguien perdió panes y peces, pero al final todos ganaron…¡y sobraron doce canastas! La idea es que con Dios siempre sumas; tiene un sentido positivo, aunque al ojo humano la pérdida haya sido cuantiosa o valiosa. Claro que lo entiendes en la medida de tus convicciones de fe, porque es lo que le da un sentido a las situaciones de vida. Así, el “amor de tu vida” no era tal, porque Dios tenía algo mejor. O la carrera soñada u obligada que no resultó –peor, que perdiste después de un par de años-, ya que descubres tu vocación en otra cosa. Y ganaste. O un trabajo en el que tenías puesto tu futuro y todavía estás esperando que te llamen…al final ganaste, pues Dios tenía lo óptimo. O una profesión con un futuro promisorio y Dios te llama al ministerio –como en nuestro caso-; y no lo cambiarías por nada, porque sabes que ha sido ganancia. Todo esto suena tan absurdo en un mundo en que la matemática es sinónimo de “éxito”, pero que en la matemática del creyente es sinónimo de fidelidad. Pablo tenía razón: “Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo.” Definitivamente…Dios sí sabe de matemáticas.

martes, 15 de julio de 2008

Ministra...agua va!!!!


Cuidado con la provocación a l@s chic@s, advertía el apóstol Pablo a los papis de Éfeso. Porque “sin decir ¡agua va!”, pueden reaccionar en su estado transitorio de adolescentes. Etapa absolutamente normal a cierta edad, pero que es un problema si no se supera en su tiempo (como a veces les ocurre a los adultocéntricos).
El origen del “agua va” viene de la Edad Media, cuando no había alcantarillado y las necesidades fisiológicas líquidas (léase “pipí), se arrojaba desde los balcones a la calle, sin antes advertir del peligro inminente con el grito: “¡Agua va!”. Cuento esto a propósito de la reacción de la adolescente de 14 años que “sin decir, agua va”, mojó con un jarro a la Ministra de Educación. En su descargo, María Música dijo que reaccionó así porque “no la quiso escuchar al intentar hablar con ella”. De aquí en adelante sesudos analistas, políticos y educadores, han criticado la acción sin más. Y aunque nadie podría validar el “jarrazo”, tampoco podemos entrar a opinar (quienes nos consideramos adultos) como un adolescente más.
Para evitarse un buen chaparrón, considérese lo siguiente: Jamás subestimes a los adolescentes. Recuerda que ellos van a reaccionar como adolescentes…¡no tú, si eres adultocéntrico! No se pierde el tiempo al escuchar a un adolescente, se invierte en una relación en el tiempo. Tu óptica de adulto, no es la misma de un adolescente. Evita dictar cátedra, como conocedor absoluto de la verdad, porque ellos tienen su propia verdad y que no es menos válida. Si intentas ironizar o descalificar a un adolescente…consíguete un paraguas, porque seguro que sin aviso, ¡agua va!
Pero, chic@s, Pablo también decía que tenemos que controlarnos si nos enojamos. Es que no se puede andar por la vida tirándoles agua a los adultos. Cuando un impulsivo joven le corta la oreja con su espada a uno de los que arrestaba a Jesús, el Maestro le da una ilustrativa lección –que va para jóvenes y adultos-; nuestras acciones y reacciones tienen siempre su consecuencia. No debemos precipitarnos en arrojar el vaso con agua. La injusticia genera más injusticia; la odiosidad; más odiosidad. Jesús nunca renunció a la verdad ni a la confrontación de la mentira o la injusticia, pero hizo la pregunta oportuna. Por ejemplo, ¿por qué María Música “sin decir, agua va” lanza un “jarrazo”? Piensa.

martes, 8 de julio de 2008

Mi Hijo es un regalo



Llueve. Llueve tupida y persistentemente, como sólo en Temuco. Belén me abraza y me dice: “Cuando la ambulancia se llevaba a José Ignacio, llovía; me acordé del video “Rain”. Este es un mensaje de Rob Bell (www.youtube.com/watch?v=XmGZ2U5MMKk), en el que cuenta la historia de una caminata por el bosque con su hijito pequeño en que de pronto se descarga un aguacero. Nos recuerda que en medio de la tormenta, un padre siempre le dice a su hijo “Te amo. Lo lograremos”. Cuando recibí la angustiante llamada de Noemí para decirme que el Jose estaba con convulsiones, no hacía más que clamar a Dios por la vida de mi hijo mientras manejaba de regreso a casa. No sabía qué pasaba, ni por qué nuestro hijo se había enfermado así. Mientras conducía a toda velocidad, Dios puso un pensamiento, una frase en mi mente y en mi corazón: “¡José Ignacio es un regalo!”. Ahora le he dado vuelta a lo de regalo. De partida su nombre “José” en hebreo significa ‘Dios ha añadido o añadidura de Dios’. Este hijo adoptivo, nuestro hijo, no lo buscamos. Simplemente el Señor nos los trajo a nuestras vidas como un regalo. Y pasado el susto, puedo decir: “Al que da y después quita, le sale una jorobita”… y Dios, el de las promesas, el mismo de las verdades verdaderas, no es de esa clase. ¿Por qué tendría que preocuparme? La palabra griega que se traduce como ‘regalo’ en el Nuevo Testamento es dóron. Los magos de oriente le llevan dóron al recién nacido Jesús. La gracia – favor de Dios-, algo así como que Dios juegue de tu lado, también es dóron. Pero la vida eterna es mucho más que un simple regalo. No se trata de un “engañito” para dejarte feliz, algo así como un juguete nuevo. Se trata de cárisma, como cuando Pablo dice “la dádiva (cárisma) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Ro. 6:23). También es lo que Dios te da gratuitamente. Sólo que se trata de un super regalo. Jesús como Hijo de Dios es el regalo final. Simplemente es un regalo que el Padre nos da; sólo dice “Mi Hijo es un regalo”. Ahora me lo recuerdo a mí mismo, cuando pienso en que José Ignacio es un regalo, también. Cuando dormía en la sala de observación del hospital, le tenía cogida su manito. De tanto en tanto él la apretaba. Era como si quisiera cerciorase de que papá estaba ahí. Yo también sentía que Papá estaba ahí. Me recordaba que Dios me dice continuamente “Mi Hijo es un regalo”. Al igual que el regalo de José Ignacio, debo velar por él, pasar tiempo a su lado y, más allá de cualquier circunstancia, valorar ese hermoso regalo…aunque en Temuco llueva todo el tiempo.

miércoles, 2 de julio de 2008

Jesus tiene Facebook


¿Por qué no? Jesús también se habría sumado a Facebook.

Imagínate que en las solicitudes de amistad aparezca “Confirmar que quieres ser su amigo”; y que luego puedas conocer su perfil. No me extrañaría que en religión dijera “ninguna” o, en el mejor de los casos sólo “cristiano”. Imagínate que en su información personal suba cuáles son sus intereses, y diga “salir a caminar con mis amigos”. O su película favorita (seguro que está copado con “El manto sagrado”); su música predilecta (no me sorprendería que le guste Juan Luis Guerra). ¿Qué libros serán los favoritos de Jesús; Gracia Divina v/s Condena Humana, de Yancey, por ejemplo? ¿O sus citas predilectas? Podría ser una del Che Guevara: "Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?. " Imagino que en Acerca de mí pondría “Puedes leer Los Evangelios o preguntarme directamente todo lo que quieras saber”. Y puedes escribir en el muro – a – muro, que es tu mensaje de oración con Dios.

Pero, definitivamente, Jesús si tiene Facebook.

Alguien lo definió como una red social de “amigos de amigos”. Todos estamos en el Facebook de Jesús: no por nada dijo que nos llamaría amigos (Juan 15:14). Asumo que Facebook está más allá de mi capacidad de comprensión y asombro. Tal y como me ocurre con Jesús. Es increíble lo que pasa en esta red… Definitivamente tener uno es la única evidencia de que no estás afuera de la posmodernidad. Peor, alguien dijo que si no tienes uno…no existes.

En el Facebook de Jesús no sólo te relacionas con él como tu amigo personal; también te ayuda a relacionarte con los demás. Y al igual que en este libro… tu nombre está escrito en “el libro de la vida”.

miércoles, 18 de junio de 2008

Razones por qué Jesús apoya el paro


Definitivamente Jesús sí apoya "el paro" de los profesores y de los estudiantes. Dándole vuelta al asunto -por si alguien cuestiona que mi amiga, la ANAbautista, sea líder en su Universidad-, descubrí razones por las que Jesús hubiese estado en contra de la LGE:

1. Estaba en contra del "lucro". Participó en una protesta en las afueras del templo, echando a los que lucraban de la gente pobre vendiéndoles palomas y animales para el sacrificio a precios exorbitantes (Mateo 21:12-13). Más encima los trató de ladrones.

2. Defendía el principio de "equidad". Mal que mal jamás habría podido estudiar en La Salle, en el Metodista, en el Claret o en el Bautista, porque
sólo era el hijo de un carpintero y para completarla, de Galilea. Por eso es que lo discriminaban (Mateo 13:54-55).

3. Era partidario de sueldos justos. No por nada cuando narra la parábola de los trabajadores en la viña, el dueño hace un trato (¡y que más encima lo cumple!) con sus trabajadores, asegurándoles que les pagará un salario justo (Mateo 20:1-4).

4. Cuestionaba la calidad de la educación. Los que tenían el poder religioso y económico (fariseos y saduceos, respectivamente) estaban poco interesados en cambiar el actual estado de cosas. Así mantenían al pueblo en la ignorancia. Jesús les dio duro a los maestros de la ley por su manera de enseñar, diciéndoles sin pelos en la lengua "se supone que ustedes deben enseñar al pueblo cómo obedecer a Dios, pero ni ustedes mismos saben cómo hacerlo" (Mateo 23:16). Por algo los trató de hipócritas y de ciegos guías de ciegos.

¿Quién dijo que Jesús estaba pasado de moda y que era irrelevante para estos tiempos?

lunes, 16 de junio de 2008

No pares de pedalear


Una de las últimas veces en que vi al “Nico” tenía como 5 años. Estaba en el antejardín del templo en La Florida, Santiago, detrás de una manguera, mojando a cuanto “hermanito” se le cruzaba por delante, y que intentaba entrar o salir del templo. Ni siquiera la amenaza del “cuco” del Pastor que se va a enojar, que usan los papás, sirvió de algo. Igual me manguereó…

Y el “Nico” creció. Ahora va pedaleando por la vida, llegando primero a la meta en cuanta competencia de triatlón se le cruza por delante. Para ser un ganador ha tenido que batallar duro: seguir braceando para salir primero del agua, y tomar aliento a pesar de los calambres en el trote y sin dejar de pistonear, levantándose si cae de la bicicleta. La Maritza, su mamá, lo acompaña a todos lados. Ella también es una ganadora. Sola, ha criado a sus tres hijos. Nadie dijo que la vida para un creyente tenía que ser fácil.

Esta generación, como ninguna otra, ha tenido que pedalear duro para vencer a la adversidad. Como nunca antes, un mundo hostil y adverso para el cristiano, ha sido el campo de competencia para quienes no se dan el lujo de ser uno más del montón. No están dispuestos a ser mediocres ni perdedores en medio de las presiones de la vida fácil, liviana y tentadora. Esta generación sí que no puede dejar de pedalear para salir de tanto pecado que le rodea. Son los que están dispuestos a permanecer fieles, a ser constantes en sus convicciones. Siguen las reglas del juego, aunque eso demande sacrificio.

Conozco a much@s chic@s que son como el “Nico”… son los que están dispuestos a no parar de pedalear con tal de llegar a la meta.

“… el atleta que participa en una carrera no puede ganar el premio si no obedece las reglas de la competencia.” (2 Ti. 2:5)

lunes, 12 de mayo de 2008

A los lisiados del alma

Natalie es una joven sudafricana. Se sube a su moto (“scooter”) y sintiendo el viento en su cara se va a su colegio en Ciudad del Cabo. Natalie tiene sueños; siente la libertad, la misma que experimenta cuando se lanza a la piscina para nadar. Esa es su pasión desde los seis años. Natalie sueña que está en los Juegos Olímpicos, el público la ovaciona mientras recibe la corona de laureles de los vencedores y sobre su pecho cuelga la medalla de oro…pero de pronto la realidad cambia en forma dramática. Un auto la arrolla y Natalie está postrada en la cama de una clínica. Dos semanas más tarde la dan de alta, pero ya nada volverá a ser como antes: a Natalie le han amputado su pierna izquierda.

Vicentico canta: “los caminos de la vida, no son los que yo esperaba; no son los que yo creía; no son lo que imaginaba; los caminos de la vida son muy difícil de andarlos, difícil de caminarlos y no encuentro la salida”. Vicentico en algo tiene razón: hay veces en que las circunstancias de la vida, las experiencias que nos toca vivir, hacen que nuestra vida se ponga cuesta arriba. Son esas otras amputaciones; las del alma. Son esas mutilaciones en las que pierdes una parte vital de tu existencia, acaso irrecuperable. Cualquiera se daría por vencido y derrotado; cualquiera sentiría que no se puede vencer tal adversidad o pérdida, pero no los que creen que Jesús hace todas las cosas nuevas en nuestras vidas.

Estos son los que, como Natalie Du Toit, aprenden a caminar con una prótesis y que tienen la firme determinación de volver a lanzarse al agua; los que tienen el coraje para buscar la salida y el camino. Son los que cambian su técnica de nado y buscan un nuevo punto de energía y de impulso en la vida.

A los lisiados del alma Dios nos dice: “Dichoso el que resiste la prueba porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” (Stgo.1:12) Nosotros somos de los que reciben la corona…


Siete años después de su accidente, la sudafricana se convirtió en la primera atleta discapacitada en clasificar a unos Juegos Olímpicos en los 10 kilómetros de aguas abiertas. Ningún accidente de la vida puede mutilar tus sueños de Dios. Así me lo recordaré en los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando Natalie Du Toit se lance a las aguas para completar el sueño de su vida…mutilados, pero no del corazón que vive para Dios.

miércoles, 6 de febrero de 2008

legalidad de la medida



¿Existe algo que esté más allá de la “legalidad de la medida”?

Me hice esta pregunta a propósito de dos historias paralelas pero de polos opuestos. Una es la de Patricia Troncoso, “La Chepa”, una activista pro mapuche. Fue condenada como terrorista por participar en una acción violenta, e inició una huelga de hambre por 112 días reclamando beneficios carcelarios.
La derecha política duda sobre la legalidad de la medida, y los lleva a impugnar esos beneficios ante la Contraloría. Todo porque no cumpliría con los requisitos exigidos por el Reglamento de Beneficios Carcelarios. Por su parte, el Gobierno argumenta a favor de la importancia de la vida humana.

La otra historia es la del General Gonzalo Santelices, quien renunció al Ejército tras presiones de sectores políticos de la Concertación, porque cuando era un muchacho de 20 años tuvo participación en la funesta “Caravana de la Muerte”, que dejó un regadero de muertos por donde pasó después del Golpe Militar. Santelices dijo que en esa época "era impensado no cumplir una orden de un superior". En buen chileno: El incumplimiento de una orden significaba pena de muerte.

La opinión del Juez Guzmán fue que la Ley “permite al juez en determinadas circunstancias no someter a proceso al inculpado y disponer su libertad aunque aparezcan reunidos los requisitos para procesarlo.”

Parece que sí hay algo más valioso que la legalidad de una medida: la importancia de las personas, que es lo mismo que decir la vida. Jesús sabe muy bien de estos asuntos. A veces en este mundo estaremos en el lugar de “La Chepa” o del “General Santelices”. A los dedos acusadores, carentes de toda Gracia (con mayúscula), poco les importará la persona, no le dan ningún valor a la vida.

Defender la importancia de la vida de las personas es lo más transgresor que puede existir. Irrita a los legalistas, descoloca a los tolerantes. Seguro que Jesús le hubiese concedido todos los beneficios a La Chepa. Y habría liberado de su culpa al General Santelices.

Los soldados romanos, seguidos por la multitud, clavaron a Jesús en la cruz. A quienes se burlaron, a aquellos que lo hirieron, a los que lo ofendieron, a esos que le dieron muerte; tuvo una palabra de Gracia: “¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!!” (Lucas 23:33)

Lee: “Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida cuando resucitó a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios, aunque no lo merecíamos”. (Efesios 2:4-5)

Atina: Piensa en situaciones de tu vida frente a las que tienes sentimientos “culposos”. ¿Qué sentimientos te provoca al saber que Cristo te da vida? ¿Hay personas hacia las cuales “no se la perdonas”? ¿Qué te pide Jesús que hagas hoy en tu relación con esas personas?

jueves, 17 de enero de 2008

buena razón



Desde hace rato que tenía una buena razón para raparme. Pero como medio mundo me pregunta el reason why (l@s chic@ exclamaron: ¡Qué hiciste!¡No!¡No! ¡¡¡¿Por qué?!!!! Y se agarraban la cabeza), decidí dar varias razones:

De onduláis estaba a punto de convertirme en piojoláis…y decidí ser un pelonoáis.

Por guardar las apariencias (“¡Cómo es posible que un pastor use el pelo largo y con moña!”), aunque esto de las apariencias es peligroso, porque ahora parezco neonazi… a propósito, los narcotraficantes también usan terno y corbata…apariencias.

Mis estudiantes “Pokemonas” del Liceo me encargaron que si me cortaba el pelo se los diera para hacerse extensiones… ¡Seguro! Ya lo guardé.

4° Para recordarme que no dependo de la Ley del Antiguo Testamento, sino que vivo bajo la Gracia. Si no fuera así, tendría que dejarme crecer el pelo y no afeitarme. “No se corten el cabello en redondo ni se despunten la barba.” (Levítico 20:27)

5° Pienso en “Papá Dios”, que no le dijo nada a su hijo Jesús que andaba todo chascón por la vida, porque entendía que era una señal de dedicación. Y tampoco se escandaliza conmigo si me pelo al rape, porque Dios no se fija en pequeñeces.

6° Por empatía… me puse en el lugar de mi hermana Carolina que tiene cáncer y perdió su cabello.

Esta era la buena razón… ponerte en el lugar de otro, tomar su lugar y sacrificar algo personal sólo por amor. ¿No te suena familiar? Así como decidí dejarme el pelo largo para ponerme en el lugar de los jóvenes, ahora me rapé por una misma causa. Una hermana de la iglesia me dijo “no sé si mi hermano (se refería a uno consanguíneo) haría eso por mí”. No puedo dejar de pensar en Jesús que hizo exactamente eso y mucho más. Porque él tomó nuestro lugar, al hacerse como uno de nosotros y vino a este mundo y pasó las mismas pellejerías por las que pasamos a cada rato y nunca dejó de ser quien era, es decir, Dios eterno. Porque él se puso en nuestro lugar en la cruz y se sacrificó a sí mismo sólo porque nos ama.

También nos desafía a ponernos en el lugar de los demás. Acostumbrados a disparar dardos venenosos, no estamos acostumbrados a ponernos en los zapatos de otro ni mucho menos cargarlos sobre nuestros hombros. Eso hizo Jesús … esto de raparme, es la nada misma, pero para mí tiene un valor significativo, tal como mi hermana Carolina lo tiene para mí y lo tiene para Jesús.

“Aunque Cristo siempre fue igual a Dios,
no insistió en esa igualdad.
Al contrario,
renunció a esa igualdad;
y se hizo igual a nosotros,
haciéndose esclavo de todos.
Como hombre, se humilló a sí mismo
y obedeció a Dios hasta la muerte:
¡murió clavado en una cruz!”
Filipenses 2:6-8 (TLA)